Todo está en tu actitud. La abundancia todavía está aquí. Cuando escucho a la gente hablar sobre lo escaso que es todo y lo poco que hay que recorrer, siempre pienso en el sol. Estaba en una clase aprendiendo sobre energía solar cuando el instructor estaba repasando cómo conservar la energía solar si tuviéramos que colocar paneles solares para nuestro hogar. Me di cuenta de que no tenía una mentalidad de abundancia. No era el sol lo que intentaba conservar. Hay una abundancia de sol. Era el dinero que estaba tratando de conservar. Puede instalar tantos paneles solares como pueda pagar en su hogar, pero el sol es abundante.
Solo usamos una porción diminuta de los rayos del sol que brillan sobre la Tierra. La mayoría de los rayos del sol ni siquiera golpean la Tierra. Entonces Dios es abundante, pero no tenemos una mentalidad de abundancia.
¿Cómo se obtiene una mentalidad de abundancia? Para tener una mentalidad de abundancia tienes que pensar fuera de ti. No somos nada más que seres finitos. Sólo podemos pensar en términos finitos. Es muy fácil tener una mentalidad de escasez si solo piensas en lo que ves frente a ti. Obviamente, el Universo que Dios creó para nosotros es mucho más grande que solo tú y lo que puedes ver. Es infinito y al igual que los rayos del sol, el Universo está goteando de abundancia.
Está a nuestro alrededor; todo lo que tenemos que hacer es verlo Es como cuando compras un auto nuevo. De repente, empiezas a notar todos los otros autos de la misma marca y modelo en la carretera. Nunca los habías notado, pero ahora están en todas partes. Está en lo que ves y crees. Si ves abundancia, estará allí. Si ves escasez, también estará allí para que te concentres. Se trata de cómo ves tu mundo.
El universo tiene también una esencia psíquica. La ciencia nos ha ayudado a conocer cada vez mejor el universo físico.
El universo parece estar ahí afuera; sin embargo, formamos parte de él. Tengamos presente que siempre existe una relacion universo mental ciencia.
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